viernes, 23 de septiembre de 2011

AFORISMO Nº 3

Un adolescente es un ser casi humano con el físico de Pastore, la voz de Mostaza Merlo, la agilidad de Schiavi, la piel de Edward James Olmos (googlealo….) y el olor de la papa del fondo de la bolsa.

martes, 20 de septiembre de 2011

LA CUEVA

Antes de todo antes del tiempo o de la conciencia del tiempo antes del cuerpo o de la conciencia del cuerpo antes incluso de la conciencia de la conciencia estuvo la cueva.
Antes del ser o del estar antes del saberse ser o estar antes incluso de saberse estaba la cueva.
Antes del día y la noche antes de amanecer y después de atardecer antes incluso de saber que la muerte no estaba entre dos puntas estaba la cueva.
Antes del fuego antes del techo antes de la horda antes del grupo antes incluso de la conciencia del grupo estaba la cueva.
Antes del otro o de los otros antes de los demás antes incluso de la conciencia de los demás estaba la cueva.
Antes de saber la calma la cueva era el lugar de la calma y de los otros y del fuego y del techo y del tiempo y del ser y el estar y de la horda y de la comunidad.
Antes de la noche la noche fue mi cueva pero no así.
La cueva sin cuerpo al lado sin piel al lado sin aliento al lado sin horda al lado es antes de la cueva.
La cueva sin no es cueva solo es piedra.

viernes, 16 de septiembre de 2011

EL SEÑOR FERNÁNDEZ Y LAS ZAPATILLAS

Hay un señor en mi barrio que tiene una costumbre muy particular. Este señor, si lo ves, es un señor de lo más normal. Un señor bajito, medio pelado, de mocasines y camisa blanca. Un señor que tiene un nombre de lo más común. El señor de esta historia se llama Fernández, y no le teme a casi nada.
Pues bien, ustedes dirán. ¿Qué es lo divertido o lo interesante o lo extraordinario de un señor bajito de mocasines y camisa blanca que se llama Fernández y que no le teme a casi nada? ¿Hace o dice algo este señor que valga la pena? ¿Es un explorador? ¿Es un pirata? ¿Es un jugador de fútbol?
No señor.
El señor Fernández de mi cuento que no le teme a casi nada tiene una costumbre muy especial, como ya les dije.
Al señor Fernández le encanta rescatar zapatillas perdidas, de esas que quedan en el patio o debajo de la cama o encima de la mesa del comedor o en el baúl del auto. Si el señor Fernández encuentra la zapatilla antes que vos, la carga en una bolsa de arpillera que lleva anudada al hombro derecho. Cuando llena la bolsa, encara para su casa silbando bajito un tango canyengue.
Una vez que llega a su casa el señor Fernández, que no le teme a casi nada, clasifica su tesoro en zapatillas grandes, medianas y pequeñas. A las muy sucias las pone a lavar. A las que son de un color que no le gusta las tiñe. Si hay dos de un mismo par, las separa para devolverlas más tarde a su dueño. Al señor Fernández le gusta llevarse una zapatilla de cada par. Nunca se lleva un par completo y cuando eso pasa, las devuelve en su siguiente excursión por el barrio.
Al señor Fernández le gustan especialmente las zapatillas que se lleva justo antes de que el dueño la encuentre. Para esas tiene un lugar especial.
Ustedes dirán para qué quiere el señor Fernández las zapatillas que se lleva. Pues bien, nadie lo sabe muy bien, así que yo no voy a hablar de más. El señor Fernández, que no le teme a casi nada, es un señor muy calladito y correcto y no habla con nadie en el barrio. Tal vez sea un poco tímido. No creo que sea por maleducado, aunque nunca se sabe.
La única manera de salvar a la zapatilla es que antes que la encuentre el señor Fernández, que no le teme a casi nada, la encuentre tu mamá y grite ¡¡¡¡¡¡Joséeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! o ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Nazaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! CALZATE YA o GUARDEN LAS ZAPATILLAS o A VER SI ORDENAN UN POCOOOOOOOOOOOO… porque a lo único, pero a lo único, a lo uniquísimo  que le tiene miedo el señor Fernández es al reto de una mamá enojada.

viernes, 2 de septiembre de 2011

EVOLUCIÓN DEL GARROTE


Protokramer, el primero de todos, el padre de todos los Kramer que alguna vez fueron, son y/o serán, salió de la cueva cuando el sol se acercaba a su punto más alto. Protorivas, su compañera, la primera, la madre… ,Bueno, asumiendo al prefijo Proto como primero, inicial o primitivo entenderemos que la utilización del mismo en esta historia alude a tal característica del personaje en cuestión y evitaremos fatigar al lector con la explicación de cada uno de ellos. En caso de haber salteado este párrafo, lo cual no redundará en la fácil interpretación del texto, quien así procediera deberá recurrir a la revisión del mismo o a la consulta de diccionarios y/o allegados más doctos en el uso del lenguaje castellano, bello idioma por otra parte.
Retomemos.
Protorivas le ha pedido a Protokramer que salga de la cueva para buscar unas ramas o troncos pequeños para probar la nueva manera de comer la carne de los animales cazados. Dice que primero Protofunes consiguió prender fuego él solito, y que después Protogoldberg puso carne arriba y se la comió y que queda mucho mejor. Protokramer no conoce las habilidades protoculinarias de su vecino de cueva, pero sale igual porque sabe que a Protorivas no le gusta que la contradigan y que se pone como un tigre dientes de sable cuando eso pasa.
En eso está nuestro antepasado cuando es sorprendido por el ataque furibundo de Protorrossi, que se acerca esgrimiendo una roca del tamaño adecuado como para ser sujetada y dirigida hacia la cabeza del oponente de manera tal de causar un daño variable. Protokramer, instintivamente (si cabe otra forma de reaccionar en estos tiempos en los cuales el razonamiento es un producto en pleno desarrollo, todavía en fase de prototipo), toma un palo de los que ha recogido y asesta tremendo mamporro en el extremo cefálico de la humanidad del agresor, dando por tierra con el mismo.
Ante esta situación Protokramer se sienta y considera que el arma del atacante era intrínsecamente más efectiva, pero que el factor distancia actuó a favor de su instrumento por lo que uniendo las dos situaciones, alcance y contundencia, seguramente el efecto mejorará más todavía. Entonces busca una ramita joven y procede a fijar la piedra en el garrote. Ahora se le ocurre que una punta afilada sería más efectiva, y que tal vez una rama más larga y resistente haría que el riesgo de ser herido por el oponente disminuyera prácticamente a la nada. El cero, al no haber aparecido los hindúes o los mayas es aún desconocido.
El hambre y la cercanía del mediodía despiertan la creatividad de Protokramer que se imagina dispositivos para lanzar a lo lejos estas mismas armas, sólo que con un diseño más liviano y ágil. Se le ocurre que incluso se les podría agregar el descubrimiento de Protofunes y así dominar a las tribus del delta, que ya no viven en cavernas y que se hacen sus propias casas.
Ya se imagina su entrada en triunfo a las cuevas, llevado en andas por sus compañeros al regreso de una de esas incursiones y a Protocavanga, la artista de la tribu pintando su historia en una de las paredes de la Cueva Mayor, en homenaje al gran creador del arma capaz de matar a miles con… el… menor… esfuerzo…
En eso está cuando Protorrossi se despierta dolorido, lo saluda y le pregunta si no sabe qué le pasó, que le duele terriblemente la cabeza, si le puede dar una mano por favor.
Protokramer lo ayuda, mientras lo invita a su cueva. Dice que Protogoldberg va a venir y que se van a comer un mamut asado o algo así, que es un invento nuevo. Dicen que es espectacular agrega.

jueves, 1 de septiembre de 2011

COMUNICACIÓN

Arranca Román por la derecha se la pasa a Clemente que corre por el andarivel del norte frena y echa el centro entra Viatri franco al cabezazo Penaaaaaaaaaaaaaaaal para Boca………….
-Se cortó!!!!!!!!!!! Se cortó la concha de su madre me cago en la televisión pública y en Cristina y …
-Cholo…
-Dónde mierda está el control remoto…
-Cholo, hay un plato volador en el patio.
-Tenemos un patio de dos por cuatro, Dalia. Un plato de postre entra ahí.
-En serio, Cholo, hay un plato volador en el patio.
-Crónica cortado, el de la Universidad cortado, canal 9 cortado… Qué mierda le pasa a este aparato? La radio dónde está?
-Se prenden luces en el plato volador Cholo.
-Preguntale si tiene radio.
-Sale como un antenita por una ventana Cholo.
-Preguntale si sabe si Román metió el penal.
-Quiere saber dónde está.
-En la casa del Cholo y la Dalia, en Barrio 17de Octubre, en Este Pueblo.
-Quiere hablar con alguna autoridad dice.
-No hay nadie, decile.
-Vos no me escuchaste, no?
-A dónde está esa radio del orto… El celular, algo…
-Insiste en hablar con nuestro superior dice…
-Que hable con el intendente decile, nosotros ni obra social tenemos…
-Cholo, el plato volador dice que si no ayudamos se va.
-Teléfono de mierda, vos tampoco vas a funcionar?
-Cholo…
-Me voy a la estación de servicio del cruce Dalia, a ver qué pasó con el penal.
-Cholo, dice el plato volador que te vayas al carajo.
-…
Terrrrrrrrrrrminó el partido, 0 a 0. Un encuentro que difícilmente pase a la historia del fútbol nacional…
-Qué me decías Dalia?